Cómo conservar calabazas talladas cubriéndolas con una solución de blanqueador
Evita que tus calabazas talladas se descompongan este Halloween. Descubre cómo conservarlas con una solución de blanqueador que las mantendrá superfrescas.
Cómo conservar una calabaza tallada
Con Halloween a la vuelta de la esquina y las calabazas rebosando los supermercados ¿ya sientes la emoción de tallar una lámpara de calabaza? Es una de las actividades favoritas de esta celebración, que es tan divertida cuando eres adulto, como cuando eras niño.
Mucha personas saben que Clorox® Disinfecting Bleach puede usarse para ayudar a mantener las flores cortadas frescas por más tiempo, pero tal vez no sepan que la misma solución de cloro puede servir para evitar que la lámpara de calabaza se llene de moho y hongos negros por dentro. ¡Es muy fácil de hacer! Si quieres intentarlo, ¡aquí te explicamos cómo!
Materiales necesarios
- Clorox® Disinfecting Bleach
- 1 cubeta limpia de 5 galones
- 1 taza de medir de un cuarto de galón o cucharas medidoras
- 1 botella rociadora
- Una calabaza
- Un cuchillo afilado y una cucharilla (herramientas para tallar y limpiar)
Procedimiento
Medir
Mide 3 cucharitas de Clorox® Disinfecting Bleach.
Añadir
Añade el blanqueador a 3 galones de agua.
Llenar
Llena la botella rociadora con la solución de blanqueador diluido.
Tallar
Talla la calabaza como lo desees.
Rociar
Rocía generosamente el interior de la calabaza tallada con la solución de blanqueador diluido.
Esta técnica también funciona bien con mini calabazas que pueden utilizarse para sostener velitas pequeñas. Puedes trazar el contorno de la velita en la parte superior de la calabaza y luego cortar su forma. La parte superior se desprenderá y podrás limpiar el interior de la calabaza y empaparlo con la solución de cloro como se describe anteriormente. Para terminar, ¡simplemente coloca la velita! Si vas a utilizar estas mini calabazas para decorar una mesa de Halloween, ¡no tienes que preocuparte si las preparas con anticipación!
No te preocupes por las ardillas u otras criaturas curiosas que podrían darle un mordisco a tu calabaza tratada, porque el blanqueador no les va a hacer daño. Durante un uso normal, el blanqueador de uso doméstico se descompone en sal y agua. Así que, después de usar Clorox® Bleach según las indicaciones, la solución diluida de blanqueador se convertirá en sal y agua cuando sea expuesta al aire y al sol. ¡La calabaza solo tendrá un sabor un poco más salado de lo que se esperaban las ardillas!