¿Cómo funciona el dispensador de blanqueador de la lavadora?

¿Qué pasa después de que viertes el blanqueador en el dispensador de tu lavadora? La mayoría de los dispensadores agregan el blanqueador automáticamente al agua de lavado en un momento preestablecido del ciclo. Cuando llega el momento de agregar el blanqueador, el compartimento que lo contiene se enjuaga con agua. Todo el blanqueador pasa a la lavadora sin dejar residuos en el dispensador. Esto asegura que el blanqueador no se transfiera a la siguiente carga.

Las lavadoras de alta eficiencia tienen dispensadores de blanqueador que se enjuagan con agua en un momento específico durante el ciclo de lavado para agregar el blanqueador. Si puedes ver el blanqueador en el compartimiento del dispensador después de haberlo llenado, deberías poder verificar al final del ciclo si fue agregado por completo durante el lavado. Pero si no puedes ver el interior del compartimento, posiblemente puedes sacarlo por completo (normalmente son removibles para facilitar su limpieza) y comprobar si quedó algo de blanqueador en su interior.

Las lavadoras tradicionales de llenado profundo (las más viejas) que tienen un dispensador de blanqueador dentro de la tapa, a veces tienen tubos de plástico que transportan el blanqueador hacia el espacio entre la canasta/tambor de la lavadora (donde se carga la ropa) y la tina del fondo. Esto ayuda a evitar que el blanqueador sea vertido directamente sobre la ropa.

Si tienes una lavadora estándar muy vieja, puede ocurrir un problema si agregas el blanqueador en el dispensador después de que la lavadora haya terminado de llenarse de agua. El blanqueador simplemente permanece en el compartimiento del dispensador y nunca se agrega a la lavadora durante el ciclo de lavado, ya que la tubería se llenó de agua al mismo tiempo que la lavadora. Esto ocasiona que el dispensador de blanqueador sea drenado solo al final del ciclo de lavado, lo que significa que el blanqueador será expulsado de la lavadora inmediatamente. Para solucionar este problema debes añadir el blanqueador en el dispensador antes de iniciar la lavadora. Con este tipo de dispensador, la posibilidad de que el blanqueador se transfiera a la siguiente carga de ropa es bastante baja. También puedes agregar el blanqueador manualmente a la carga de ropa 5 minutos después de que la lavadora haya comenzado a agitarse; solo asegúrate de diluir el blanqueador en un cuarto de galón de agua, antes de verterlo en la lavadora.

Con las máquinas más nuevas, puede ser frustrante que un dispensador funcione mal solamente algunas veces, lo que dificulta saber con seguridad que existe un problema. En este tipo de lavadoras, agregar blanqueador sin usar el dispensador es mucho más difícil ya que tienden a bloquear la puerta una vez que ha comenzado el ciclo. Afortunadamente, algunas lavadoras se desbloquearán después de unos minutos si la detienes a mitad del ciclo. Si puedes acceder a tu lavadora de esta manera y determinas que tu dispensador definitivamente no está funcionando correctamente, puedes omitir el uso del dispensador y, en su lugar, intentar agregar el blanqueador durante el ciclo de enjuague.

Si tu lavadora tiene un dispensador de blanqueador extraíble, siempre es buena idea sacarlo y enjuagarlo con agua para evitar que queden residuos de blanqueador que puedan pasarse al siguiente ciclo.

Si tu lavadora no tiene dispensador de blanqueador o el que tiene ya no funciona correctamente, puedes usar nuestros productos de blanqueador seco y sin derrames: Clorox® Zero Splash™ Bleach Packs™ y Clorox® Concentrated Bleach Powder, los cuales pueden ser agregados directamente al tambor/cesta de la lavadora antes de agregar la ropa y se disolverán completamente durante el lavado. Para obtener mejores resultados, agrega la cápsula de blanqueador 5 minutos después del inicio del ciclo de lavado.

Y si tu lavadora tiene la opción de “extra rinse” (enjuagada adicional), asegúrate de seleccionarla, no solo cuando estés lavando con blanqueador, sino en cualquier lavada porque siempre es bueno que cada carga de ropa esté bien enjuagada.