Cómo lavar tenis y zapatos deportivos para niños

Nada se ensucia, mancha y apesta más rápido que un par de zapatos nuevos. Aquí te mostraremos cómo limpiarlos, ya sea a mano o en una lavadora, para que vuelvan a su estado original.

Más formas de limpiar.

Usar como se indica.

Los tenis y zapatos deportivos de tela para niños suelen ensuciarse bastante rápido, ya sea de tierra, barro, césped o comida. Para mantenerlos limpios y que tus hijos se vean de lo mejor, comienza por limpiar sus zapatos de manera rutinaria con las toallitas desinfectantes Clorox® Disinfecting Wipes, especialmente si tienen bordes blancos. También puedes usar el rocío desinfectante Clorox® Disinfecting Mist para mantener los olores bajo control entre cada lavada. Llegará el momento en que los zapatos deportivos estarán lo suficientemente sucios como para ser lavados más profundamente a mano o, si está permitido, puedes lavar los zapatos de tela, lona y malla en la lavadora para que queden realmente limpios.

Primero consulta las instrucciones de cuidado

Antes de lavar cualquier calzado, siempre es buena idea consultar sus instrucciones de cuidado. Sin embargo, esta información generalmente no está disponible en los propios zapatos porque están exentos de la Ley de Etiquetado de Cuidado y, por lo tanto, no están obligados a tener una etiqueta permanente, como la ropa, que contenga indicaciones de lavado.

A veces, las instrucciones de cuidado están en la caja de los zapatos, pero, si no la guardaste, a menudo puedes encontrar esa información en el sitio web de la marca del calzado. Puede que sea necesario investigar un poco, pero es información útil, especialmente porque las recomendaciones de cuidado varían de una marca a otra.

Cuando tengas dudas sobre cuál es la mejor forma de limpiar tus zapatos, siempre prueba primero en una parte escondida del calzado los productos que planeas usar.

Lo que necesitas para lavar zapatos deportivos de tela a mano

Pasos para lavar zapatos deportivos de tela a mano

  1. Saca los cordones y las plantillas

    Si los zapatos tienen cordones (agujetas, trenzas, pasadores o cabetes, según el país) y/o plantillas removibles, quítaselos y apártalos para limpiarlos luego.

    Consejo

    Lava únicamente los cordones de algodón, poliéster o nailon; no laves cordones de cuero.

  2. Sacude la suciedad visible

    Quita la tierra suelta y la suciedad visible de los zapatos usando un cepillo seco de nailon.

    Consejo

    Asegúrate de que los zapatos estén secos cuando estés removiendo las partículas sueltas de suciedad con el cepillo.

  3. Prepara la solución limpiadora

    Agrega 1 tapa de limpiador líquido Clorox 2® For Colors a 1 litro de agua.

    Consejo

    Utiliza Clorox 2® sin diluir para pretratar las manchas más visibles.

  4. Cepilla la parte exterior

    Sumerge el cepillo en la solución limpiadora y frota el exterior del zapato, comenzando en la parte superior y avanzando hacia el borde de la suela. Ve realizando movimientos circulares suaves con el cepillo y vuelve a sumergirlo en la solución limpiadora según sea necesario.

    Consejo

    Limpia un zapato a la vez antes de enjuagarlo.

  5. Enjuaga los zapatos

    Coloca cada zapato bajo el agua del grifo en el fregadero hasta que se haya enjuagado toda la solución limpiadora.

  6. Limpia las suelas

    Limpia la suela por debajo y por el borde con la solución limpiadora, frotándola con el cepillo de nailon, y luego vuelve a enjuagar los zapatos.

  7. Seca los zapatos al aire

    Rellena cada zapato con toallas de papel y colócalos lejos de la luz solar en una habitación cálida con un ventilador cerca para hacer circular el aire y acelerar el tiempo de secado.

    Consejo

    Reemplaza las toallas de papel dentro de los zapatos cuando estén humedecidas. Cuando notes que ya no se transfiere más humedad a las toallas de papel, sácalas de los zapatos y deja que se terminen de secar al aire.

  8. Limpia las plantillas

    Mientras los zapatos se secan al aire, usa el cepillo de nailon y la solución limpiadora para frotar suavemente las plantillas, luego enjuágalas y deja que se sequen al aire por separado.

  9. Limpia los cordones

    Mientras los zapatos se secan al aire, remoja los cordones durante 1 hora en la solución limpiadora, luego enjuágalos bien y deja que se sequen al aire.

  10. Higieniza los zapatos

    Una vez que los zapatos, cordones y plantillas estén completamente secos, vuelve a armar los zapatos antes de rociarlos con Clorox® Disinfecting Mist.

    Consejo

    Las superficies deben permanecer visiblemente húmedas por 2 minutos para higienizarlas antes de que se sequen al aire.

Aunque el método ideal para limpiar zapatos es lavarlos a mano, muchas personas prefieren la comodidad de usar una lavadora, lo cual es posible si los zapatos están hechos de algodón, poliéster o nailon. Si eliges una temperatura de lavado más baja, el ciclo delicado y usas una bolsa de malla para protegerlos, podrías lavarlos en la lavadora sin dañarlos y ahorrar algo de tiempo.

Lo que necesitas para lavar zapatos deportivos de tela en la lavadora

Pasos para lavar zapatos deportivos de tela en la lavadora

  1. Saca las plantillas

    Si los zapatos tienen plantillas removibles, quítaselas y apártalas para limpiarlas luego.

  2. Retira los cordones

    Quítale los cordones (agujetas, trenzas, pasadores o cabetes, según el país) a los zapatos y rocíalos con Clorox® Fabric Sanitizer Spray. Colócalos dentro de una bolsa de malla pequeña para lavandería.

    Consejo

    Lava únicamente los cordones de algodón, poliéster o nailon; no laves cordones de cuero.

  3. Sacude la suciedad visible

    Quita la tierra suelta y la suciedad visible de los zapatos usando un cepillo seco de nailon.

    Consejo

    Asegúrate de que los zapatos estén secos cuando estés removiendo las partículas sueltas de suciedad con el cepillo.

  4. Pretrata los zapatos

    Rocía los zapatos por todas partes con Clorox® Fabric Sanitizer Spray.

    Consejo

    Deja que el producto actúe por 3 minutos para higienizar los zapatos o 5 minutos para quitar las manchas. No permitas que el producto se seque en el calzado.

  5. Coloca los zapatos en la bolsa de malla

    Coloca los zapatos en una bolsa de malla para ropa sucia y ciérrala bien. Métela en la lavadora junto con 1 o 2 toallas viejas para ayudar a equilibrar la lavadora.

    Consejo

    También coloca en la lavadora la bolsa de malla con los cordones para lavarlos al mismo tiempo.

  6. Comienza el ciclo de lavado

    Selecciona el ciclo delicado con agua fría y agrega Clorox 2® for Colors junto con tu detergente habitual.

  7. Limpia las plantillas

    Mientras se realiza el ciclo de lavado, rocía las plantillas con Clorox® Fabric Sanitizer Spray y frótalas suavemente con el cepillo de nailon. Luego, enjuágalas.

  8. Seca los zapatos, cordones y plantillas al aire

    Rellena cada zapato con toallas de papel y colócalos lejos de la luz solar en una habitación cálida, con un ventilador cerca para hacer circular el aire y acelerar el tiempo de secado. Los zapatos también se pueden secar al aire libre en un día caluroso, pero en la sombra.

    Consejo

    Reemplaza las toallas de papel dentro de los zapatos cuando estén humedecidas. Cuando notes que ya no se transfiere más humedad a las toallas de papel, sácalas de los zapatos y deja que se terminen de secar al aire.

Preguntas frecuentes

¿Puedo meter zapatos en la lavadora?

Solo unos pocos fabricantes de calzado recomiendan lavar los zapatos en la lavadora. La mayoría recomienda lavarlos a mano o limpiar solo las áreas que estén manchadas cuando sea necesario. Estas recomendaciones son para proteger los materiales utilizados al construir los zapatos, como el pegamento que sujeta la parte superior a la suela, y para evitar que se encojan, así como también para preservar materiales como cuero, pedrería o seda.

¿Puedo meter zapatos en la secadora?

Independientemente de cómo laves los zapatos deportivos y los tenis, no los metas en la secadora a menos que lo recomiende específicamente el fabricante. El calor elevado de la secadora puede dañar el calzado, por lo que dejarlos secar al aire suele ser la mejor opción.