Cómo desinfectar y purificar el agua con blanqueador para hacerla potable
En situaciones de emergencia, es importante saber cómo purificar el agua. Cuando no es posible hervirla, puedes purificarla agregando la proporción correcta de blanqueador.
Debes tratar el agua con blanqueador para poder beberla solamente si no es posible hervirla durante 1 minuto. Una vez que conozcas las proporciones de dilución correctas, puedes purificar el agua usando blanqueador y siguiendo los pasos que te mostramos a continuación.
Lo que vas a necesitar
Clorox® Disinfecting Bleach with CLOROMAX® - Concentrated Formula
Paño limpio, toalla o filtro de café
Recipiente hermético limpio
Cucharas de medir
Utensilio para revolver
Pasos para desinfectar el agua con blanqueador
Retira cualquier residuo
Elimina todo el material que esté suspendido en el agua, filtrándola con un paño limpio, toalla o filtro para café, o dejándola reposar el tiempo suficiente para permitir que los residuos se depositen en el fondo del recipiente.
ConsejoConsulta con tu proveedor de servicios de agua para confirmar si el agua de tu grifo es segura para beber. Si tienes almacenada agua embotellada, guarda las botellas vacías. Algunas de ellas pueden ser utilizadas para recoger agua que no ha sido tratada todavía o para almacenar el agua que ya hayas tratado.
Vierte el agua en el recipiente
Vierte el agua sin residuos en un recipiente limpio.
Trata el agua
Agrega 25 gotas o ¼ de cucharadita de blanqueador Clorox® Disinfecting Bleach en 1.75 galones de agua (4 gotas por 1 cuarto de galón de agua). Mézclalos bien.
ConsejoUtiliza solo cloro normal, sin ningún perfume.
Espera
Permite que el agua tratada repose por 30 minutos. Si el tratamiento fue hecho correctamente el agua debe tener un ligero olor a cloro.
Repite el tratamiento si es necesario
Si el agua no huele a cloro, debes repetir el tratamiento. Agrega la misma cantidad de blanqueador y espera 15 minutos más. Vuelve a chequear si tiene olor a cloro antes de beberla.
Para darle un mejor sabor al agua tratada, viértela varias veces de un envase limpio a otro.
Si el agua está contaminada con un químico, agregarle blanqueador (cloro) no la hará apta para el consumo.